lunes, 3 de octubre de 2011

Maastricht

PERDONADME! O soy una fucking vaga o es que no tengo tiempo... aunque tampoco serán por las clases que tengo... Lo dicho, tras varias quejas y mis acumulizaciones de momentos dignos de contar, hoy empiezo con nuestro primer viajecito y mi primera experiencia en tierra holandesa:
Maastricht.
Ciudad preciosa donde las haya, con mucha historia, pero que pudimos más o menos recorrer en un día, ¡y sólo a media hora en tren de Liège! ^^' Tierra verde, tierra de zuecos, de monumentos y de porros, además de muchas tiendas; una pena ir un domingo, pero prometimos volver de compras, así queee...

En ella viví, más que un momento, una sensación que creo que no olvidaré en mi vida. Aprovechando el día tan espectacular que nos hizo, después de comer y del cafecito, nos tiramos al lado de embarcadero. A una oreja me llegaba música de los años 60 procedente de unos altavoces colocados en el embarcadero, canciones de las típicas películas en las que las mujeres van con vestiditos de colores y pelos enlacadísimos y los señores de traje fuman puros. Por la otra oía a un pobre hombre que intentaba ganarse unos eurillos ambientando a la gente que estaba sentada en las terrazas con su acordeón. Mientras, Erika, Lucía, Yolanda y yo nos sacabamos fotos, charlabamos o, simplemente, disfrutabamos del momento. De verdad, aquello era inspirador.

Después nos fuimos a un parque a tirarnos por allí, porque el día lo merecía y... que os voy a decir, ese gran parque me enamoro. Buenos nos enamoro a más de uno porque comenzamos a hablar de como sería vivir allí...



En conclusión, quienes vengan a visitarme seguramente les lleve a Maastricht, porque sí que es una cuidad que merece la pena conocer.

2 comentarios:

  1. :(
    Yo quiero que me lleves por ahí!

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  2. waaa parece una zona preciosa, lo que tienes que estar disfrutandolo :D

    Pasado bien por ahí!

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